El otro día me hicieron un encargo, era para regalar en una ocasión muy especial, una boda.
La persona, que me lo pidió, quería sorprender a su compañero de regatas que se casaba. Anduvo buscando una foto del crucero en el que navegan que le gustase, donde se viese al barco en plena acción.
La foto era preciosa, y me daba pánico no captar lo principal: el barco luchando contra la fuerza del mar y del viento.
Este es el resultado, no sé si logré el objetivo, pero deseo que le haya gustado.