Con esta pintura quiero homenajear a la Mujer en su Día.
«Fuerte y hermosa» como las camelias, que pese a las adversidades del invierno, siempre florecen.
Este es uno de mis últimos trabajos “Bodeus” o “Aldea Vella”.
Alguno de vosotros sabréis, seguramente, donde se encuentra esta aldea que mira a las vías del tren y que, tiempo a tras, fue testigo del ir y venir de mercancías y de gentes.
En esta aldea está el origen del pueblo de Curtis (A Coruña), que creció y se desarrolló a raíz de la inauguración de la estación de ferrocarril. Este era su aspecto por la década de los años 50, hoy en día, lógicamente, varió mucho.
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Todo el mundo que viaja a Santiago de Compostela, visita, por lo general, la estatua de «Las Marías» en la entrada de la Alameda; les hace gracia esta pareja, y se sacan fotos con Coralia y Maruxa (que así se llamaban las hermanas Fandiño Ricart).
La gente, en su mayoría, no sabe quienes eran, ni lo que representan. Se quedan con la simpleza de dos hermanas, viejas y estrafalarias, que salían de paseo por la Alameda a las dos en punto del mediadía y que se metían con los estudiantes.
Pero, más allá de esto, hay una historia de represalias y vejaciones durante los primeros años del Franquismo. Si os interesa podéis consultarlo en La verdad de “Las Marías”, artículo publicado en la edición impresa del diario EL PAIS, el 17 de abril del 2008.
Yo las quise pintar, pero representandolas cuando todavía no eran mayores (parece que siempre fueron viejas, y no es así), desafiando con su «locura», a la Compostela, triste y encorsetada, que les tocó vivir.
Esta pintura la podéis ver en el Café Bar Candela, situado en Porta Faxeira, desde el que se divisa, perfectamente, la conocida estatua.
El otro día me hicieron un encargo, era para regalar en una ocasión muy especial, una boda.
La persona, que me lo pidió, quería sorprender a su compañero de regatas que se casaba. Anduvo buscando una foto del crucero en el que navegan que le gustase, donde se viese al barco en plena acción.
La foto era preciosa, y me daba pánico no captar lo principal: el barco luchando contra la fuerza del mar y del viento.
Este es el resultado, no sé si logré el objetivo, pero deseo que le haya gustado.